Si los dolores de cabeza y cuello se han vuelto algo frecuente en tu vida durante las mañanas y has descartado a través de un especialista que se trate de un problema cervical especifico, déjame decirte que tu almohada puede estar jugándote una mala pasada. Teniendo en cuenta que pasamos varias horas con la cabeza apoyada sobre ella mientras descansamos, la almohada es uno de los elementos más fundamentales para dormir bien por la noche y evitar problemas posturales y posteriores molestias en la zona del cuello.
Dolor cervical y como evitarlo eligiendo una buena almohada
Cuando nos acostamos sobre una determinada superficie, en este caso un colchón, nuestra cabeza necesita un soporte adecuado para estar cómoda y evitar así molestias o dolores innecesarios. La elección de una buena almohada es primordial para garantizarnos un descanso efectivo y como consecuencia, una sensación de bienestar general a lo largo del día.
El tipo de almohada que escojamos para nosotros mucho tendrá que ver con el colchón que utilicemos en nuestra casa. En el caso de que tengamos un colchón duro, lo mejor es optar por una almohada de tipo alta para evitar el hundimiento del cuerpo y una posterior tensión cervical. Si lo que tenemos es una superficie más bien blanda, la mejor alternativa es una almohada baja que nos ayudará a prevenir las malas posturas.
Consejos para escoger la mejor almohada para nosotros
Hemos repasado ligeramente la importancia de elegir la almohada adecuada para cada tipo de colchón y así prevenir los inconvenientes que nos puede generar a nivel físico las tensiones producidas por una elección incorrecta.
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- Para dormir boca abajo.
Para que las personas que duermen boca abajo puedan tener un descanso optimo, se recomienda el uso de una almohada blanda y flexible, ya que suele ser frecuente que quien duerme en esta posición tome la almohada e incluso la abrace en sueños. Los mejores rellenos son la fibra sintética y las plumas.
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- Para dormir boca arriba.
Las personas que duermen en esta posición necesitan una almohada que les funcione perfectamente de soporte para la cabeza y el cuello, por lo que se recomienda que no sea muy gruesa ni alta.
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- Para dormir de costado.
Para evitar que la cabeza se sostenga con el hombro y genere como consecuencia mucho dolor y malestar al día siguiente, los que duerman en esta posición necesitarán una almohada gruesa y alta. Caso contrario, la cabeza perderá el eje de la columna y provocará problemas en la zona cervical.
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- No escatimar en gastos.
A la hora de acercarnos a la tienda a comprar una almohada para nuestro descanso diario, debemos evitar ponernos en modo tacaño ya que una mala compra o escoger un producto hecho con materiales de mala calidad nos significarán molestias y dolores prácticamente a diario, amén de varias migrañas. La compra de una almohada debe ser a conciencia y tratando de optar por la mejor opción posible considerando los puntos que hemos mencionado anteriormente.